Mato por la vida y vivo para matar. Me gusta sufrir, llorar y gritar. Fingir ser feliz y vomitar a escondidas sobre este cruel y despota mundo. Odio la felicidad y amo el sufrimiento.Me considero pobre lleno de mierda. No es bonita la vida?

sábado, 26 de junio de 2010

Remember.

Think. You are not alone, that the world is not for you, we all breathe the same air, that no matter the size, origin, color or sex. Never mind anything, nothing at all. Should think more every day, because sometimes it seems that we do not remember. It seems that we no longer remember the fallen, of pain, the tears, deaths, loss, or that hatred always towards us feel bad. 

Remember the root of your life there is it here. 


viernes, 25 de junio de 2010

Ja fa un any...

Es dificil dir-ho sense sentir-te malament pero ... ja portem un any sense tu.
Sense els teus agradables petons, sense les teves maravelloses cançons, sense les teves bojeries, sense les teves inocents bromes, sense les teves exclusives, sense els teus balls, sense la teva majestuosa presencia, sense tu basicament. Un any sense tu, pero en semblen mil millions.
Un any sense Neverland, un any sense el verdader sentit de l'infantesa.
I es que com olvidar a una persona que masses coses per l'humanitat ha fet, massa amor t'ha inspirat.         Perque busquem entre els morts als que encara viuen?

El verano es un descanso humano. El verano es algo magico, alegre, divertido, fresco, caluroso...
El verano es indescribible en todos los sentidos. No se puede percibir asi como asi.
Es el sentimiento que descubres el cuando este ya ha terminado y cuando las clases de nuevo empiezan.
El verano engaña, no es tan corto ni tan largo.
El verano no siempre es bonito. A veces es solitario, pero aun asi sigue siendo el verano. El bonito y caluroso verano.


martes, 22 de junio de 2010

Ella es ella sense ser-ho del tot.

No hi han gaires paraules per descriure-la perque, perque en el fons es una noia de poques paraules.
Paraules escases, pero claus. Paraules que sorprenen i altres que ofenen. Pero a la fi paraules.
Rossa i morena, simple i inocent nena. Ella es ella sense ser-ho del tot.
Ella es ella, sent ho a la vegada tot. Simple, bondadosa i cobarda.
Sera perque no te coratge en l'amor. Potser perque aquesta no sigui la seva categoria; La de l'amor.
Desafortunada de la vida, pero afortunada de tenir-se a ella mateixa.
Ella es ella sense ser-ho del tot.
Pero recordem-ho ella ho te tot.

(Ara ella no es ella )

(respira)

La vida es simple y senzilla, no requiere complicaciones.
La vida es simplemente: vivir y morir.
Sin embargo la vida es pura envidia. Pura naturalidad humana, que compenetrada, forma la complicacion algo muy "made in humanity".

lunes, 26 de abril de 2010

QUEDA PROHIBIDO.

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.

Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.

Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.

Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

domingo, 25 de abril de 2010

Demasiado tarde para mirar mariposas ...

Era una zona de colinas silenciosas, cubiertas con la selva más espesa y alta que uno pueda imaginar. Hacia el norte se divisaban las cumbres nevadas de los andes y la bruma que traían las nubes desde el lejano mar, penetraba entre los inmensos árboles cubriendo de humedad y tristeza el lugar.


Desde una oscura cueva, un gran oso negro observaba las tardes, silencioso. Sólo el brillo de sus ojos se advertía en el fondo negro de la caverna. Las noches eran suyas. Caminaba lentamente hasta alejarse de su morada y, de pronto, emprendía una feroz carrera atropellando la frágil floresta. Al retorno a su casa, los gruesos pelos negros que cubrían su pecho, generalmente chorreaban la sangre arrebatada a algún inocente animal, cuya carne yacía convertida en proteína dentro del cuerpo del implacable oso. Satisfecho y orgulloso, de pie a la luz de la luna se rascaba la mejilla con su temible garra asesina y miraba hacia las estrellas con desprecio.

Cierta vez casualmente atacó a un descuidado recolector de plantas medicinales que no pudo regresar antes del atardecer a la otra orilla del río, territorio que como todos sabemos, pertenece ahora a los seres humanos. Esa fama cundió y el miedo fue paralelo. Los hombres acudían en partidas armadas que el oso contemplaba desde la parte alta de las colinas, inmutable. Cuando la tarde declinaba alzaba los brazos y emitía un grito desgarrador, que estremecía la selva y las montañas, señal clara y fuerte para que salgan los intrusos de su territorio. Pero, un atardecer lo encontraron y la batalla fue sorda y brutal en medio la penumbra del bosque. Eran demasiados y lo dejaron tendido en el suelo con demasiadas heridas en el cuerpo como para que sobreviva, pero sobrevivió.

Se arrastró hacia el río y luego de largas y doloras horas de llevar su cuerpo herido por el suelo, llegó a un pequeño manantial de aguas claras que saltaba algunos metros para sumarse al río que pasaba por ahí abajo. Tendido quedó en el lodo de la orilla y durmió tres días. Al abrir con mucho dolor un párpado, por la sangre seca que le cubría casi todo el cuerpo, vio un hombre apacible sentado en una piedra a la otra orilla del manantial. No tuvo fuerzas ni siquiera para pensar en la probabilidad de un ataque definitivo y volvió a cerrar el ojo. Sintió los pasos del individúo cruzando el charco. Esperó sin sentimientos el rudo golpe final, que no llegó nunca. Una mano suave y amable comenzó a lavar su inmenso cuerpo, retirando con dolor el barro y la sangre que cubrían las profundas heridas.

Las hojas del urundel y otras desconocidas cubrieron el cuerpo del Oso negro por varios días mientras dormía sobresaltado y despertaba apenas para tomar algo del agua que tenía en su costado.

Cuando las heridas dolían apenas, pero el Oso egro no podía ponerse de pie por la debilidad, volvió el hombre ese, el que le salvó la vida. Lo miró desde lejos. El animal estaba recostado en una piedra enorme y negra con parte del cuerpo dentro del agua del manantial. Y se acercó con precaución, mientras el Oso contemplaba sus pasos en el agua clara y sus ojos tenebrosos trataban de mostrar agradecimiento. El pequeño hombre era hermano del recolector de plantas medicinales, a quien él había asesinado brutalmente un atardecer lejano. Dejó una bolsa de frutas secas cerca del animal y se alejó lentamente mientras decía: aprende a comer y a vivir sin matar.
Así fue. El Oso comió las frutas y pudo recuperar parte de sus antiguas fuerzas. Pudo arrastrarse hacia unos helechos gigantes y recostarse escondido bajo sus sombras; aun temía la probabilidad de un ataque humano.
Allí estuvo varios días. Algunas tardes llegaba el extraño hombrecito, con su manojo de plantas medicinales en una bolsa y le lanzaba unas frutas secas que lo mantenían vivo. Pronto aprendió a recogerlas él y pudo alimentarse sólo. Aprendió a sentarse a orillas del río y jugar con sus aguas. Aprendió lamerse sus pelos limpios y mirar el sol a la hora en que mueren las tardes. Le gustaba mirar las mariposas anaranjadas que por las mañanas revolotean entre las flores pequeñas a orillas del río. Allí se dio cuenta que él vivía sólo, mientras todos los demás seres vivos tenía la compañía de sus iguales. Que nadie pasaba cerca de esa zona del río, por miedo a él. Que sólo las mariposas, ignorantes del peligro y la presencia del criminal, jugueteaban inocentes a su alrededor, llegando incluso a posarse encima de él y llenar de colores el negro pelaje de la bestia. El las contemplaba durante horas y llegó a sentir esa sensación extraña de quien ejercita por primera vez el corazón y quiso ser parte de ese cariñoso grupo de seres diminutos capaces de volar y vivir sin joder a nadie y sin temor de tener que matar o morir en manos de las personas.

Una tarde se sintió fuerte y fue a beber agua al centro del manantial y al levantar los ojos al cielo para tragar el líquido fresco, divisó una bandada de tordos y supo que no sólo las mariposas son libres. Distraído con el vuelo elegante de los pájaros, sintió la frescura del viento del verano. Una mariposa alegre deambulaba vacilante lejos de sus compañeras y se acercó al Oso buscando refugiarse de la imperceptible lluvia que provocaba la caída del agua en esa pequeña cascada. El asesino elevó lentamente su temible mano y en la punta de su gruesa garra amarillenta se posó con delicadeza y elegancia ese anaranjado y minúsculo animal que parpadeaba y batía sus alas ajeno a todo sentimiento de temor. Sintió la paz de las tardes en el cielo y supo que amaba a esa mariposa, que amaba la libertad y que existía el viento y no sintió el zumbido leve de la dura flecha de guayacán, que en implacable vuelo mortal alcanzó su pecho con un golpe seco y sordo. Cayó de espaldas al agua y mientras se hundía lentamente, sus ojos plomos ya por la visita de la muerte, quisieron mirar por última vez una mariposa, pero era tarde…

martes, 20 de abril de 2010

- La vida es un juego en el que ganar es cuestión de suerte.

Puedes ser rico, puedes ser pobre. 
Puedes ser feliz, puedes simplemente no serlo.
Puedes tener hijos y a la vez no tenerlos.
Puedes ser ciego o puedes ser sordo.
Puedes aspirar a abogado o ser maestra.

Pero lo que no puedes, es decir que no puedes.

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